Los distintos tipos de renting que existen

Los distintos tipos de renting que existen

El renting para particulares es una forma muy cómoda de conseguir un coche nuevo o usado sin tener que pagar en metálico ni dar ningún anticipo. Este tipo de financiación está disponible en muchas fuentes diferentes, y puedes elegir arrendar un coche durante un periodo de tiempo, pagarlo a lo largo de un periodo de años o incluso comprar el coche al final del arrendamiento.

Tipos de renting

Arrendamiento personal: Este tipo de renting es ideal para usuarios ocasionales que quieren probar un coche nuevo o que no piensan quedárselo a largo plazo. Suele durar entre seis meses y dos años e incluye coberturas estándar como asistencia en carretera y mantenimiento gratuito. La mayoría de los arrendamientos personales conllevan una cuota de entre 300 y 400 €. – Renting para empresas: Este renting es ideal para empresas con una flota de coches para empleados, contratistas o un servicio como Uber. Pueden ahorrar en costes de flota, así como en impuestos. El arrendamiento comercial más común tiene un plazo de 36 a 48 meses, con pagos mensuales que oscilan entre 17 y 52 dólares al mes. – Renting para minoristas: Este renting es para minoristas que quieren conseguir coches nuevos para sus empleados pero no pueden permitirse el lujo de establecer una nómina regular. Suele tener un plazo de dos años y viene con una buena cobertura, como asistencia en carretera y coches de préstamo. El renting para minoristas suele tener cuotas mensuales que oscilan entre 25 y 35 dólares.

¿Cuándo conviene alquilar un coche?

– Cuando vas a comprar un coche no suele ser conveniente. Tienes que desembolsar todo el importe por adelantado, no puedes pedir un préstamo por él y sueles tener al menos tres años para pagarlo. A pesar de las desventajas, hay muchas buenas razones para comprar un coche en lugar de alquilarlo. La mayor es que es más fácil conseguir financiación para un coche nuevo que para uno usado. – Si tienes una fuente de ingresos fiable, como un trabajo estable o un contrato bien remunerado, normalmente puedes conseguir un préstamo mejor para un coche que para otros tipos de financiación. La segunda ventaja de comprar un coche es que tiene muchas ventajas sobre el renting, como la exención de impuestos de transporte, seguro, mantenimiento y amortización.